Alojar al lector que se sienta convocado por la indagación, la conversación y la escucha.
Cuestionar lo heredado con el propósito de conservar la herencia o intervenirla.
Resignificar con la brújula de la singularidad.
Cada recorrido un camino particular.
¡Bienvenidos a VIDA y FIN DE VIDA!
¿FIN de finitud o FIN de finalidad?
¿Por qué postergar hasta el final la oportunidad de desatar para liberarnos de la piel que habitamos?
Este espacio nace como consecuencia de una necesidad de traducción de aquellas experiencias recogidas al trabajar con personas que me permitieron acompañarlas en momentos significativos de sus vidas. Hubo una huella que más allá de lo que pudiera pretender, fue introducida en mí.
Desarrollar parte de mi práctica en el área de los Cuidados Paliativos me resulta inspirador. Allí se activan y se propician otros encuentros. Porque la pregunta no se nos presenta exclusivamente asociada a la existencia y al devenir del otro. Sino que luego de algún recorrido, como si se tratara de las vueltas de un cometa remontado en el aire que en el momento en que cesa el viento comienza a aterrizar, y también recae sobre uno mismo. Entonces se vuelve insoslayable. En este sentido hay un punto donde nos sentimos interpelados.
En mí ha tenido el efecto de lanzarme a aquel lugar al que el proverbio hindú hace referencia: “los vivos cierran los ojos de los muertos, y los muertos abren los ojos de los vivos”. Se trata de ese lugar donde la elección de trabajar con el sufrimiento de quienes atraviesan el proceso de morir, obsequia la posibilidad de apertura a una nueva forma de leer lo que acontece, más allá de lo que se nos presenta cotidianamente.
Como dijo algún paciente, no es fácil “devolver el envase”. No es un trámite abandonar el cuerpo. Se trata más vale de un proceso, de un tránsito. Lo que recogemos de la experiencia de acompañar en fin de vida es que el sufrimiento aumenta en forma directamente proporcional al miedo y a la resistencia frente a lo inevitable.
Independientemente de nuestros roles, se nos vuelve difícil acompañar a las personas que queremos en el terreno desconocido del proceso del morir. Siempre es bueno contar con información y apertura para reconocer posibilidades y seguir aprendiendo.
Algo mío también muere cuando muere un paciente. Pero que así sea no es algo que nos habilite a afligirnos por ello. Porque es una experiencia que transforma. Trabajar concienzudamente en Cuidados Paliativos nunca es liviano.
Que los ojos de la muerte dejen de horrorizar y comiencen a movilizar, verdaderamente es una experiencia de vida que deja huella.
“Cuando toca, toca” dijo el médico con el que trabajo. Yo quedé perpleja. Se lo escuché decir en los comienzos de mi práctica. Lo dijo como respuesta a un comentario que le hice en relación a un joven paciente. Y lo hizo de la manera que a él lo caracteriza, con su saber, respeto y templanza por los años de experiencia en el tema. Aquí va mi homenaje y agradecimiento hacia él.
Asimismo para con Tute por su maravilloso humor gráfico.
ACLARACIÓN
# El Blog de este sitio se presenta en dos categorías. Una llamada Reflexiones y otra llamada Experiencias.
# Todas las experiencias presentadas respetan la privacidad de cada historia y son recortes clínicos que se dan dentro de un contexto de análisis en el consultorio, de atención en internación, y de visitas domiciliarias.
EUGENIA GASPARÝ
Día Mundial de los Cuidados Palitativos. Los CP no pertenecen exclusivamente a la etapa final de la vida. Por el contrario, cuando son correctamente ofrecidos empiezan a formar parte de la vida del paciente mucho antes.
¿Cómo hace Snoopy para ayudar a Charlie a no tenerle miedo a morir? ¿Cómo hace Snoopy para ayudar a Charlie a animarse a vivir plenamente todos los días que la vida le sigue regalando a Leer más…
Rosario, Santa Fe. Argentina
